La concejala Viviana Yawny presentó un proyecto para
prohibirlas y aseguró que existe indiferencia en la Policía y en la
Justicia para ir en contra de este tipo de prácticas violentas. Se
debatirá en el Concejo.
La concejala socialista, Viviana Yawny, alertó por el
crecimiento de las peleas de perros en distintos puntos de la ciudad, al
momento de anunciar la presentación de un proyecto de ordenanza que
tiene por objetivo la prohibición de este tipo de prácticas.
La iniciativa contempla que el Municipio realice una campaña contra el maltrato animal, fomentando y difundiendo la ley nacional 14.346 de protección animal, más conocida como “ley Sarmiento”.
Además, otra de las cuestiones que se busca conseguir es que los vecinos tengan mayor facilidad para concretar denuncias.
Paralelamente, se aspira a que el Ejecutivo disponga los recursos necesarios para asistir de manera inmediata a todos los animales rescatados de situaciones de maltrato.
“Me he reunido personalmente con jefes de la Policía a los efectos de solicitarles información acerca de las acciones que llevan adelante frente a las denuncias por peleas de perros y/o maltrato animal y me he encontrado con que las intervenciones policiales se reducen a las denuncias por maltrato de equinos, siendo casi inexistentes las que tienen vinculación con las peleas de perros. Por eso, resulta imperioso darle al tema la importancia que se merece. No podemos seguir siendo tolerantes con la indiferencia policial y judicial ante hechos de crueldad, maltrato, matanza de perros, gatos y otros animales domésticos”, señaló Yawny.
Preocupación
La concejala oficialista sostuvo que hay preocupación en distintas instituciones de la ciudad por esta problemática que consiste en manipular a los perros para que se peleen en el marco de un negocio de apuestas.
“Los animales terminan con huecos, desgarros, lastimaduras y hasta señales de golpes efectuados por sus propios dueños que intentan matarlos tras las peleas, según el diagnóstico que realizó Mayra Travaglini, una estudiante de veterinaria de la Universidad Nacional de Río Cuarto”, agregó Yawny.
El negocio clandestino de peleas de perros mueve millones de euros en el mundo y en países como la Argentina también llega a ser una práctica altamente lucrativa.
“Una de las cosas más graves es que este negocio se asocia con el tráfico de animales (exóticos y domésticos), al contrabando y tráfico de drogas y armas. La ilegalidad y el hermetismo de esta actividad se ha visto favorecida en los últimos años por el avance de la telefonía móvil e Internet”, sostuvo Yawny.
-¿Cómo les llegan las denuncias por este tema?
-La gente tiene temor de hacer denuncias en la Policía porque muchas veces las personas que están metidas en este negocio son muy peligrosas y avanzan sobre todos aquellos que intentan ponerles fin a estas prácticas. Las advertencias son por zonas y se hacen a través de diversos medios como Facebook.
A todo esto, Yawny aseguró que las penas son muy leves y las multas irrisorias, por lo que se deberían aumentar las sanciones.
“No contamos con la posibilidad de modificarlas, pero sí tenemos la alternativa de visibilizar el maltrato animal que es una constante en nuestra ciudad”, manifestó la concejala al defender su proyecto.
La mirada de Acofa
El presidente de la Asociación de Conservación de la Fauna del Sur Cordobés (Acofa), Daniel Bustos, se refirió a las peleas de perros y dijo que estas prácticas son habituales pese a estar absolutamente prohibidas y ser consideradas un delito penal.
“Se desarrollan en diversos sectores de la ciudad, pero los lugares van cambiando permanentemente para no ser detectados. La gente que se dedica a esto avisa con uno o dos días de anticipación, está todo muy bien organizado para pasar desapercibidos y evitar se controlados por la Policía”, explicó Bustos.
“Yo tengo un perro raza pitbull (que son los que se utilizan para las peleas) y me he visto sorprendido por la cantidad de gente que quiere reproducirlo para tener uno. Buscan las crías para entrenarlas y hacerlas pelear”, concluyó el titular de Acofa.
La iniciativa contempla que el Municipio realice una campaña contra el maltrato animal, fomentando y difundiendo la ley nacional 14.346 de protección animal, más conocida como “ley Sarmiento”.
Además, otra de las cuestiones que se busca conseguir es que los vecinos tengan mayor facilidad para concretar denuncias.
Paralelamente, se aspira a que el Ejecutivo disponga los recursos necesarios para asistir de manera inmediata a todos los animales rescatados de situaciones de maltrato.
“Me he reunido personalmente con jefes de la Policía a los efectos de solicitarles información acerca de las acciones que llevan adelante frente a las denuncias por peleas de perros y/o maltrato animal y me he encontrado con que las intervenciones policiales se reducen a las denuncias por maltrato de equinos, siendo casi inexistentes las que tienen vinculación con las peleas de perros. Por eso, resulta imperioso darle al tema la importancia que se merece. No podemos seguir siendo tolerantes con la indiferencia policial y judicial ante hechos de crueldad, maltrato, matanza de perros, gatos y otros animales domésticos”, señaló Yawny.
Preocupación
La concejala oficialista sostuvo que hay preocupación en distintas instituciones de la ciudad por esta problemática que consiste en manipular a los perros para que se peleen en el marco de un negocio de apuestas.
“Los animales terminan con huecos, desgarros, lastimaduras y hasta señales de golpes efectuados por sus propios dueños que intentan matarlos tras las peleas, según el diagnóstico que realizó Mayra Travaglini, una estudiante de veterinaria de la Universidad Nacional de Río Cuarto”, agregó Yawny.
El negocio clandestino de peleas de perros mueve millones de euros en el mundo y en países como la Argentina también llega a ser una práctica altamente lucrativa.
“Una de las cosas más graves es que este negocio se asocia con el tráfico de animales (exóticos y domésticos), al contrabando y tráfico de drogas y armas. La ilegalidad y el hermetismo de esta actividad se ha visto favorecida en los últimos años por el avance de la telefonía móvil e Internet”, sostuvo Yawny.
-¿Cómo les llegan las denuncias por este tema?
-La gente tiene temor de hacer denuncias en la Policía porque muchas veces las personas que están metidas en este negocio son muy peligrosas y avanzan sobre todos aquellos que intentan ponerles fin a estas prácticas. Las advertencias son por zonas y se hacen a través de diversos medios como Facebook.
A todo esto, Yawny aseguró que las penas son muy leves y las multas irrisorias, por lo que se deberían aumentar las sanciones.
“No contamos con la posibilidad de modificarlas, pero sí tenemos la alternativa de visibilizar el maltrato animal que es una constante en nuestra ciudad”, manifestó la concejala al defender su proyecto.
La mirada de Acofa
El presidente de la Asociación de Conservación de la Fauna del Sur Cordobés (Acofa), Daniel Bustos, se refirió a las peleas de perros y dijo que estas prácticas son habituales pese a estar absolutamente prohibidas y ser consideradas un delito penal.
“Se desarrollan en diversos sectores de la ciudad, pero los lugares van cambiando permanentemente para no ser detectados. La gente que se dedica a esto avisa con uno o dos días de anticipación, está todo muy bien organizado para pasar desapercibidos y evitar se controlados por la Policía”, explicó Bustos.
“Yo tengo un perro raza pitbull (que son los que se utilizan para las peleas) y me he visto sorprendido por la cantidad de gente que quiere reproducirlo para tener uno. Buscan las crías para entrenarlas y hacerlas pelear”, concluyó el titular de Acofa.
FUENTE: Diario Puntal
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